domingo, 30 de junio de 2013

LA RADIO: FUNCIONES EN LA SOCIEDAD

Son varios los factores que explican la persistencia de la radio como el vehículo de comunicación con mayor cobertura. Por un lado, debido a su sencillez técnica, la radio resulta accesible a todo usuario, quien pueda sintonizarla virtualmente en cualquier lugar. En una época telemática de complejas tecnologías de comunicación, la sencillez de la radio la mantiene como uno de los medios más asequibles parta el lector.

Barata, fácil de construir y de operar, la radio posee además características muy propias como la inmediatez, la instantaneidad, la simultaneidad y la rapidez, que contribuyen a su eficacia como medio informativo. Tampoco olvidaremos, con palabras de Luis Bassets, su valor cotidiano y emotivo, y mucho menos sus extraordinarias posibilidades artísticas. Puede decirse que la versatilidad de este medio ha sido un poderoso factor para contravenir todo un género de predicciones apocalípticas en torno a su inminente obsolescencia y consecuente desaparición. Por el contrario, con el paso del tiempo la radio ha enriquecido su experiencia para reafirmar su sitio irreemplazable entre los medios de comunicación.

Sin embargo, además de sus virtudes técnicas, el arraigo de la radio se explica también por otras razones. Debido a su capacidad a ser comprendida por un público heterogéneo que no requiere de un gran conocimiento especializado para entender sus mensajes, hecho de suma importancia en el caso de un público que no sabe leer, este medio continúa desempeñando un papel relevante en los países que tienen un elevado porcentaje de analfabetismo, sería obstáculo, por ejemplo, para la difusión de la prensa.

Es preciso volver la vista al cuadrante, examinar la escasa historia de la radio. Volver a sus orígenes; preguntarse el porqué de su funcionamiento actual, analizar sus modalidades y los mensajes que se difunden por las antenas. Preguntarse acerca de ausencias y presencias; conocer sus auditorios, reconsiderar su papel y usos para las sociedades.

Es indiscutible que la radio es el medio de comunicación que lleva las noticias e informaciones de forma vertiginosa, mucho más rápida que cualquier otro medio. Pero esto no solo es lo más importante que hay en la característica. Tiene funciones que  a la par la van a ser un instrumento de suma importancia para el desarrollo y participación de todos los sectores sociales. Dicho sea de paso, van a jugar un rol fundamental en las tareas comunitarias, populares. El papel de la radio, como se sabe, en sus inicio es tuvo un escenario muy marcado por su involucramiento con las comunidades, sus problemas, necesidades y aspiraciones. Y vaya que aún persisten estas taras sociales, pero también persiste la función de ella como intermediaria y solucionaría de todo aunque en menor medida. Si bien, pues, lo afirmado por Bertolt Brecht hace más de cincuenta años y que aún se mantiene, se decía que la radio no tiene más que un aspecto, aunque debiera tener dos. Es un simple aparato de distribución. No hace sino transmitir. Para hablar ahora de manera positiva, es decir, para detectar lo que hay de positivo en la radio, he aquí una propuesta tendiente a transformar su función: hay que convertirla de aparatos de distribución en aparatos de comunicación. La radio podría ser el más extraordinario aparato de comunicación que pueda imaginarse para la vida pública, un enorme sistema de canalización o más bien, podría serlo si supiera no solo transmitir sino recibir; no solo hacer escuchar al oyente sino hacerlo hablar, no aislarlo, sino ponerlo en relación con los otros. Sería pues necesario que la radio, abandonando su actividad de proveedor, organizara este abastecimiento por los propios oyentes. Esto se ha tratado de alcanzar de diferentes formas, en distintos países y por diversos grupos. Se tomó una importante teoría sobre los medios de comunicación social que ha denominado teoría democrática-participativa. Dennis McQuail lo sintetiza en los siguientes postulados:

·         Los ciudadanos individuales y los grupos humanitarios tienen derecho a acceder a los medios de comunicación y derecho a que los medios de comunicación sirva a sus necesidades tal como ellos lo decidan.
·         La organización y el contenido de los medios de comunicación no debe someterse al control político centralizado ni a la burocracia estatal.
·         Los medios de comunicación existen ante todo para sus audiencias y no para las organizaciones, los profesionales de los clientes de los medios de comunicación.
·         Los grupos, las organizaciones y las comunidades locales deben tener sus propios medios de comunicación.
·         Los medios de comunicación en pequeña escala, interactivos y participativos son mejores que los medios de comunicación en gran escala, unidireccionales y profesionalizados.
·         Determinadas necesidades sociales, relativas a los medios de comunicación, no se ponen debidamente de manifiesto a través de las demandas de los consumidores individuales ni a través del Estado y sus princípiales instituciones.

A una radio comunitaria no la define la cobertura, ni sus características técnicas, ni la propiedad del medio. Lo que distingue la esencia de la comunitaria son los objetivos sociales por los que se lucha. Ellos orientan su quehacer diario al servicio de la comunidad. Las aspiraciones del movimiento de la radiodifusión comunitaria tiene como objetivo social fundamental la democratización de las comunicaciones. Lo comunitarios se entiende como un estilo de vida, de pensamiento, de relación con el público.

El objetivo de una radio comunitaria o cualquier otra es siempre un proyecto que, en la medida de la realidad, sea de preferencia por parte de los oyentes. Que involucre sus quehaceres, su ritmo de vida y sus costumbres. Que comparta junto a ellos el sentimiento de la identificación, de la pertenencia, y un proyecto radiofónico consiste principalmente en eso. Que tanto como los que hablan que como los que escuchan tengan ese sentido de convergencia, de reciprocidad, de escuchar y ser escuchados. Que los temas que van a ser tratados dentro del proyecto tengan la criticidad con la que se desenvuelven los sectores de los cuales se va a hablar. Pues las radios populares o comunitarias nacieron precisamente inspiradas en un proyecto de cambio social, estrechamente vinculados con el movimiento popular y comprometido con las grandes mayorías marginales. No hay que olvidar pues que hubo episodios y situaciones de luchas populares en las que la radio jugó un papel protagónico, aquí en esta parte del continente.

De esta manera, demostraron su valentía, audacia y tenacidad en favor de compromiso que adquirieron con los más necesitados. Entonces, el proyecto era netamente de matices comunitarios, en el cual había nacido con el firme propósito de expresar y dar expresión a los que verdaderamente querían. Y los proyectos se dan y deben darse en ese sentido. Pues hay que tener en cuenta que si se trabaja en favor de cambiar las realidades crudas que vivimos, desde las radios se puede contribuir a hacer real todo ello. A través de ella, podemos conseguir que haya menos maltrato, hacer que la ciudadanía se movilice por defender sus derechos, a disminuir la contaminación ambiental, etc. En suma, a buscar un mundo más igualitario y justo para todos. Ahora, dentro de la función de la radio es indispensable conocer por parte de los oyentes las informaciones que se emiten. Esto va a dar un esclarecimiento de los temas tratados para así originar una opinión pública que se muestra activa y participativa con lo que se transmite. Es preciso entender, pues, que a mayor información, mejor y más intensa será la participación de los oyentes. Esto es una forma de educar a la gente explicando los hechos y datos sobre una determinada situación. Así vemos entonces que la relación información-participación crea un ambiente donde la opinión pública juega un papel muy importante a la hora de expresarse. Recordemos, pues, que la declaración universal de los derechos humanos recoge el llamado Derecho a la Información, que supone la posibilidad de investigar y recibir información opiniones y el de difundirlas, sin limitaciones de fronteras por cualquier medio de expresión. Esto implica que más allá de varias formaciones para que se conozca es preciso descubrirlas personalmente para desde aquí poder expresar una opinión libre.

Es preciso destacar también que dentro de la elaboración de un proyecto radiofónico lo que va a marcar la diferencia va a ser su estructura. La forma como se le dé tratamiento a los temas va a decir mucho a los oyentes. Pues la producción radiofónica es un medio de gran utilidad, un medio que se desarrolla con rapidez. Es interesante y presenta oportunidades para hacer carrera. La producción siempre ha sido y será un elemento clave en la radio. Pero respecto al proyecto radial aún esto es mucho más amplio. Dijimos que el tratamiento de los temas va a propiciar las expresiones de sus escuchas, expresión en el sentido de querer escuchar o no. Dependiendo todo ello de la agenda que se pueda establecer. Pues la agenda va a delinear los temas de los cuales se va a hablar y esta se va a establecer a partir de las realidades, de las situaciones actuales que transcurran en el entorno. No se puede confundir entonces que solo los temas periodísticos actuales son los que forman parte de una agenda radial sino que también lo pueden ser los diversos fenómenos naturales como los cambios climáticos, ayuda social y todo lo que se vea retratado en la forma de contribuir a mejorar las situaciones en los diversos sectores y espacios sociales. Pues no pensemos en la radio como un todo periodístico o como un vehículo para la gratificación de los sentidos. También nos interesa en virtud de su utilidad. De hecho, el que nos deleite ya convierte a la radio en útil. Pero hay muchas situaciones en las que puede ser provechosa. Así estamos hablando, creo, de un equilibrio en la estructura en la agenda radial. Sobre los diversos temas que se hablarían. Y todo esto apunta a los aspectos culturales, económicos, políticos y sociales.

También es indispensable que dentro de desenvolvimiento que tiene las radios en las comunidades, vale precisar la forma partícipe de las audiencias que tienen respecto a sus realidades. Entonces, hablamos de un acceso tanto de quienes hablan con los que escuchan. Así las radios comunitarias se convierten en alternativas que dan luz a los proyectos y propuestas por parte de los integrantes de la comunidad. Pues hay que entender que los procesos de conversión de público en comunidad no suelen darse sin que el medio de comunicación no sea consciente de las necesidades del salto cualitativo. Los periodistas, radialistas, gestionan a su público de la misma manera que han gestionado a la información que les proveen a las mismas fuentes. La gestión del público facilita, por un lado, que el público participe, y permite por otro que las aportaciones tengan una orientación en la mejora del proyecto periodístico radial y de la relación del público con el medio.

No obstante, aclaremos que aquellas son importantes portavoces de fuentes fidedignas cuando de alguna información se trata. La veracidad de sus expresiones es característica de que en realidad cumplen con el propósito de estar enmarcados siempre en el sendero de la verdad.

Podremos decir así que la radio ha surgido con esa consigna de expresar a través de sus ondas lo netamente real, verídico. Que informe y haga participar a los oyentes de forma libertaria sin atisbar de querer caer en el juego de los intereses particulares. Así estaremos hablando de una verdadera función radial comprometida con todos los sectores sociales que buscan un desarrollo y una participación en los lugares donde vive. Hoy en día más que todo se hace notoria la participación de los oyentes porque es gracias a las tecnologías avanzadas que han posibilitado esto, como los celulares que crean un clima de retroalimentación donde tanto el emisor como receptor tienen una validez dentro de los temas que se tratan. El receptor en este caso tiene la opción de poder decir algo con lo que no está de acuerdo y que ha sido transmitido en la radio, como también el emisor puede mantener su postura que ha dicho.
Hay que tener en cuenta que dentro del trabajo de la radio es visible que tanto comunitarias como comerciales van por distintos caminos, pes las radios comunitarias tienen que construir sus proyectos a partir de cada necesidad que hay en cualquier zona. Ir hasta allá y estructurar de acuerdo a sus realidades. Que se vea más que todo reflejadas su posición respecto a su fin. Que sean las comunidades mismas las que vean su producto o estructuren en qué es lo que se va a trabajar.

·         HAYA, Ricardo. Otro siglo de radio. La crujía Ediciones.
·         REBEILL CORELLA, María Antonieta. Perfiles del cuadrante, experiencias de la radio. Trillas, México. 1989.
·         SIMON, Reymond. Perspectivas de las relaciones públicas. Editorial Diana, México.

·         PASTOR, Luis. La rueda de la gestión de audiencia. 

ENLACE CON VÍDEO

http://www.youtube.com/watch?v=6b-lZtwJIH0&feature=plcp%20-




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